El cáncer del cuello de la matriz (cervicouterino) es el tercero más frecuente en las mujeres de 15 a 44 años en nuestro país (después del cáncer de mama y tiroides), se estimaron 9439 casos nuevos en el año 2020 y ocasiona 4121 muertes anualmente (una cada 2 horas), lo que lo convierte en la segunda causa de muerte por cáncer en las mujeres de 25 a 64 años. A nivel mundial también es el tercero más frecuente, ocurrieron 604,127 casos nuevos y 341,831 muertes en el año 2020, por eso es tan importante prevenir esta enfermedad acudiendo a los programas de detección oportuna.
Gracias a los programas de detección oportuna del cáncer basados en el Papanicolaou y diseñados para la detección y tratamiento de las lesiones precancerosas se ha logrado disminuir la frecuencia del cáncer cervicouterino en un 75% en los países desarrollados como Estados Unidos y a pesar de esto, en el año 2018 se diagnosticaron 14065 casos nuevos y fallecieron 5266 pacientes, estas cifras son similares en México aunque tiene menos de la mitad de la población de Estados Unidos, ya que en nuestro país hay muchas zonas geográficas donde no se realiza la detección oportuna de forma adecuada por falta de infraestructura médica, información deficiente a la población y factores culturales que ocasionan que las mujeres o sus parejas se resistan a que sean revisadas, como consecuencia más de la mitad de las pacientes que desarrollan cáncer nunca acudieron a realizarse el Papanicolaou.
El cáncer cervicouterino por lo general tiene una evolución muy lenta de 10 a 15 años aproximadamente, aunque puede ser menor, lo que permite que se pueda diagnosticar en sus etapas iniciales como una lesión precancerosa, que es 100% curable, a través de los diversos tratamientos que realizamos en nuestra clínica.
Las lesiones precancerosas son causadas por la infección por el virus del papiloma humano (VPH), que casi en la totalidad de los casos se adquiere por contacto sexual, por lo tanto, el cáncer cervicouterino se considera una enfermedad de transmisión sexual, en muy pocos casos el contagio sucede de otra manera.
La infección por el VPH es la causa necesaria, pero no suficiente del cáncer, porque no todas las mujeres infectadas desarrollan lesiones de alto grado o cáncer, de hecho en la gran mayoría se resuelve espontáneamente la infección y solo un pequeño porcentaje manifiesta persistencia de las lesiones, por lo tanto, existen otros factores que unidos al VPH provocan la progresión de la enfermedad hasta convertirse en cáncer, estos factores asociados son el tabaquismo, el tipo de virus (alto riesgo), el uso de anticonceptivos orales durante 5 o más años, haber tenido 4 o más hijos, un bajo estado inmunológico, ingesta deficiente de vitaminas antioxidantes y la infección genital con clamidia o herpes.
https://hpvcentre.net/statistics/reports/MEX.pdf?t=1644538907929